In Blog

Piensa en alguna experiencia reciente en la que te hayas relacionado con un profesional en cualquier ámbito de tu vida y, después de tu interacción con esa persona, te has marchado a casa enfadado, frustrado, molesto, agotado, incomprendido, ignorado, ninguneado, o cualquier otro estado de ánimo que te suscitara dicha situación.

Estoy seguro de que esa persona con la que te relacionaste es una experta en su trabajo y seguro que domina la técnica y los procesos implicados en sus tareas. Sabe lo que hace, tiene destrezas técnicas suficientes y sabe resolver los problemas que le surgen en el desempeño de su ocupación, pero hay algo que falla. Algo que hace que cuando nos relacionamos con ella, nos haga pensar que le falta algo y que acaba haciéndonos perder la confianza en ella como profesional.

A todas estas personas les falta esa competencia, que más allá de su conocimiento o pericia en su trabajo, haga que podamos decir de ellas que son unas profesionales, o por lo menos, que no nos veamos en la necesidad de poner un “pero” cuando hablamos de ellas: “es un gran ingeniero, pero…” Esas competencias transversales, que no son específicas de ningún puesto, ni de ningún trabajo, pero que son útiles para todos, es a lo que llamamos soft skills o competencias transversales.

Independientemente de que trabajes por cuenta ajena o por cuenta propia, que trabajes en una organización más o menos grande o seas un knowmad; desarrollar y potenciar las soft skills te pondrá en una situación de ventaja respecto de otros colegas de profesión.

Ser “profesional” es más que disponer de una buena caja de herramientas técnicas adquiridas a través de la formación y la experiencia, ser “profesional” requiere desplegar toda una batería de competencias transversales que te van a ayudar, no sólo a hacer bien tu trabajo, el que sea, sino también a hacerlo con “profesionalidad”.

A continuación, te presento las que, para mí, son las dieciocho competencias profesionales para el éxito, organizadas en seis categorías, que te ayudarán a revisar tu profesionalidad más allá de tus competencias técnicas (hard skills).

  • Competencias personales, orientadas a uno mismo:
  • Competencias sociales, orientadas a las personas:
  • Competencias operativas, orientadas a la tarea:
    • Productividad.
    • Solución de problemas y creatividad.
    • Motivación.
  • Competencias estratégicas, orientadas al logro:
    • Planificación estratégica.
    • Pensamiento crítico.
    • Learnability.
  • Competencias organizativas, orientadas al equipo:
    • Liderazgo.
    • Trabajo en equipo y cooperación.
    • Networking.
  • Competencias digitales, orientadas a la tecnología:
    • Redes sociales y comunicación online.
    • Netetiqueta.
    • Creación de contenidos digitales.

Durante años, llevo entrenando a personas, equipos y organizaciones en este tipo de competencias (muchas de estas experiencias puedes verlas en mi porfolio) y puedo asegurarte que, configurar un buen catálogo adaptado a las necesidades de cada persona o equipo, ofrece un alto grado de satisfacción entre los participantes y una mejora de sus resultados (los tangibles, y también, los intangibles), y, por supuesto, pone en mejores condiciones de encontrar trabajo a los incansables buscadores de empleo.

¿Se te ocurre alguna más?, ¿cambiarías alguna?… Te leo en comentarios.

Dejar un comentario

Innovación docente a través de metodologías participativasDocencia de la Formación Profesional para el Empleo

Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar