Usar tu elevator pitch o discurso del ascensor para entrenar la habilidad de hablar en público cuando se trata de presentarte ante los demás, es una buena idea.
Una de las situaciones clave a la hora de hablar en público es cuando tenemos que presentarnos profesionalmente. La presentación profesional se puede producir en diferentes contextos: un evento (formal o informal), ante un grupo de personas que quieren saber a qué nos dedicamos, en una situación de entrevista de trabajo, cuando ofrecemos nuestros servicios a una empresa o cliente.
En todas estas situaciones, hablar adecuadamente de nuestro perfil profesional y dejar claro a las personas que nos escuchan quiénes somos profesionalmente y en qué podemos ayudarla es un elemento determinante para causar una primera buena impresión.
Por este motivo, interiorizar adecuadamente nuestro discurso de presentación puede ser un primer paso para marcar la diferencia.
El elevator pitch o discurso del ascensor es una técnica de presentación rápida que trata de aprovechar el tiempo que dura un viaje de ascensor para poder presentarnos ante una persona que pudiera ser un potencial cliente o empleador, y en ese tiempo conseguir que nos preste atención y que nos conozca a nivel profesional.
Aunque originariamente es un técnica para la presentación exprés de proyectos en contextos de emprendimiento, a mi me gusta usarlo como una técnica de autopresentación profesional útil tanto en situaciones de búsqueda de empleo, como una entrevista laboral; o en situaciones de interacción profesional, como en un evento de networking; o en situaciones más informales en las que tenemos la oportunidad de presentarnos profesionalmente tanto a un potencial cliente como a un posible empleador.
Aunque puedes encontrar un montón de recomendaciones en Internet y algunos vídeos interesantes para preparar tu elevator pitch, yo te propongo el esquema que he usado precisamente hoy en la Escuela Arte Granada en un microtaller en el que han participado diversos grupos de estudiantes de la Escuela en el contexto de la III Gymkhana Creativa realizada con motivo de la inauguración del curso académico 2018/19 y en el que el alumnado ha ido pasando por diferentes aulas en donde les esperábamos los profes para proponerles diferentes «pruebas».
A continuación el esquema del elevator pitch: 5 pasos para presentarte profesionalmente:
- Quién soy
- Qué soy
- A qué me dedico.
- En qué me diferencio.
- Cómo puedo ayudarte.
Y a continuación un ejemplo elaborado siguiendo el esquema anterior inspirado en algunas de las intervenciones que los participantes hoy han tenido que improvisar:
(Quién soy) Mi nombre es nombre-y-primer-apellido, (qué soy) soy diseñadora de interiores especializada en el diseño de viviendas familiares y experta en técnicas de diseño 3D para la presentación de proyectos, para lo cual uso los siguientes programas de diseño: «A» y «B» . (A qué me dedico) Trabajo habitualmente como freelance ofreciendo mis servicios a estudios de arquitectura y también a particulares, aunque también hago mis pinitos en el diseño de locales de ocio como bares y pubs. (En qué me diferencio) Tengo una preferencia especial por la creación de ambientes cálidos y acogedores que faciliten la comunicación y las interacciones en el entorno familiar y para ello me inspiro en mis estudios de sociología que cursé antes de dedicarme al diseño. (Cómo puedo ayudarte) Mi pasión por el diseño me lleva a poner en cada proyecto una gran ilusión y todas las herramientas técnicas de las que dispongo para que tu casa se convierta en un hogar cálido y familiar.
Tener un buen discurso de presentación siempre te servirá para diferenciarte de otros profesionales parecidos a tí, y recuerda: no sólo hay que ser un/a buen/a profesional, también tienes que parecerlo.
