Plan de marketing personal
El plan de marketing personal es una acción incluida dentro de nuestro plan estratégico personal para la búsqueda de empleo, que trata de poner en valor nuestra propuesta laboral para incrementar las probabilidades de que nuestros clientes compren nuestros servicios profesionales, bien como trabajadores por cuenta ajena, bien como trabajadores por cuenta propia.
A partir de ahora, te animo a que consideres a cualquier empresa con la que quieras trabajar como tu potencial cliente, y que te relaciones con ella desde esa posición de proveedor de servicios profesionales. Es un importante cambio de paradigma en el que pasamos de ser alguien que pide trabajo a alguien que ofrece servicios.
Así que, si estás buscando empleo, oportunidades laborales o proyectos en los que desempeñarte profesionalmente, no deberías dejar pasar la oportunidad de diseñar un plan de marketing personal para dar a conocer tus servicios profesionales y tu propuesta de valor.
Lo que no se ve, no existe
En marketing y comunicación, la cita “lo que no se ve, no existe” hace referencia a la importancia de la visibilidad y la presencia de una marca o producto. Si una empresa o producto no se hace visible a través de la publicidad, las redes sociales u otras formas de promoción, es como si no existiera para los clientes potenciales. La visibilidad es crucial para el reconocimiento de la marca y para generar interés y confianza en el mercado.
Si las grandes marcas trabajan la visibilidad y la presencia en el mercado, ¿por qué tú, que quieres que compren tus servicios profesionales, no haces lo mismo?, ¿por qué no crear tu propia marca personal?
Pero antes de hacernos visibles y salir al mercado laboral, hemos de estudiar en profundidad nuestro producto o servicio, conocer sus características, para adoptar buenas decisiones a la hora de contar nuestra propuesta de valor.
Para ello, en nuestro plan de marketing personal podemos adoptar la herramienta del marketing mix con la finalidad de planificar y ejecutar nuestra estrategia de marketing con coherencia, credibilidad y atractivo.
El marketing mix se compone del análisis de 4 elementos, y por ello, también es reconocido, las 4 p´s del marketing.
Las 4 p´s del marketing:
- Producto o servicio.
- Precio.
- Punto de venta.
- Promoción.
1.- Producto o servicio.
En el caso de las personas en búsqueda de empleo o de oportunidades laborales, el producto hace referencia a tus competencias personales y profesionales. El producto (o servicio) es ese conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas, y actitudes que configuran tu perfil profesional y que puedes organizar en tres grandes áreas:
a. Competencias básicas
En nuestro sistema laboral, se exige, en cierta forma, que todas las personas trabajadoras posean su título de Educación Secundaria Obligatoria para asegurarnos que poseen, como mínimo, las competencias clave y las competencias específicas necesarias para desenvolverse adecuadamente en el contexto sociolaboral en el que queremos desempeñar una ocupación.
El Consejo Europeo, en su recomendación de 22 de mayo de 2018, estableció un marco de referencia europeo donde determinó las competencias clave para el aprendizaje permanente.
Pero estas competencias clave no pueden estar desligadas de los saberes básicos de las áreas, disciplinas o asignaturas que configuran el curriculum académico, y por ello, se establecen las denominadas competencias específicas.
No obstante, independientemente de las recomendaciones de las instituciones educativas, de las leyes de educación vigentes en cada momento o del nivel educativo del profesional o del momento en que finalizó (o no) su educación básica, creo que todos podríamos convenir que cualquier profesional que se precie debería poseer las siguientes competencias básicas: Un poquito de lengua y matemáticas, un poquito de ciencia y tecnología, algo de idiomas (preferentemente inglés), unas poquitas habilidades sociales, algo de iniciativa y espíritu emprendedor, una pizca de competencias digitales, y algo (bastante) de culturilla general.
b. Competencias profesionales (hard skills).
Las competencias profesionales son “el conjunto de conocimientos y destrezas que permiten el ejercicio de la actividad profesional conforme a las exigencias de la producción y el empleo. (Ley Orgánica 3/2022, de 31 de marzo, de ordenación e integración de la Formación Profesional).
En España contamos con un Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales que con la nueva Ley de ordenación e integración de la Formación Profesional (Ley Orgánica 3/2022, de 31 de marzo) pasa a denominarse Catálogo Nacional de Estándares de Competencia Profesional.
El Catálogo Nacional de Estándares de Competencias Profesionales es el instrumento del Sistema Nacional de Formación Profesional que ordena los estándares de competencias profesionales identificados en el sistema productivo, en función de las competencias apropiadas y el estándar de calidad requerido para el ejercicio profesional, susceptibles de reconocimiento y acreditación.
Este Catálogo nos orienta sobre qué debe saber cada trabajador en su especialidad y nos permite revisar nuestras competencias profesionales tomando como referencia dichos estándares.
No obstante, este Catálogo, de momento sólo abarca las ocupaciones vinculadas a los niveles de cualificación del 1 al 3 y no tiene referencias para los niveles 4 y 5 que están relacionados con profesionales titulados universitarios. En este caso, los colegios profesionales de cada una de las disciplinas suelen disponer de sus propios documentos donde se detallan los perfiles profesionales especializados de sus disciplinas correspondientes.
Revisar ese catálogo buscando las cualificaciones profesionales que se corresponden a nuestro perfil profesional nos otorga una doble información estratégica: por un lado, nos dice lo que el mercado laboral espera de un profesional con ese perfil y, por otro, nos proporciona información sobre cómo denominar y nombrar las competencias que poseemos de una manera más técnica y descriptiva. Así que ya tienes una tarea más que hacer: Buscar en el Catálogo tu ocupación y analizar los estándares de competencia de los que se compone.
c. Competencias transversales (soft skills).
Para desempeñarnos como auténticos profesionales en nuestro entorno laboral, está claro que no basta con estas competencias básicas y con estas competencias profesionales; que, por supuesto, son necesarias, pero no son suficientes. Lo que aporta un valor diferencial a nuestro perfil competencial son ese otro grupo de competencias transversales que no son específicas de ningún puesto, pero que valen para todos. A ese grupo de competencias transversales es a las que llamamos soft skills.
En esta entrada de blog, podrás ver una relación de competencias profesionales para el éxito que te pueden servir de guía para hacer una autoevaluación de las que tú posees.
En este punto, te recomiendo elaborar un mapa de competencias personales en el que enumerar qué competencias básicas, profesionales y transversales son las que posees. Una vez hecho el listado, escribe, junto a cada competencia cómo la adquiriste, y ejemplos, anécdotas o experiencias personales o profesionales en las que las has puesto en marcha. De esta manera, podrás argumentar en una entrevista de trabajo, donde no tienes posibilidad de demostrarlas, que las posees.
2.- Precio
Una cosa es el valor y otra cosa es el precio: Una botella de agua que tiene un valor de producción determinado, puede variar de precio dependiendo de dónde la compres. La misma botella, con la misma cantidad de agua y de la misma marca variará su valor si la compras en un supermercado, en el gimnasio, en una discoteca o en un aeropuerto. El valor es el mismo, aunque el precio variará notablemente según el mercado.
Por eso, es importante saber qué valor tienen tus competencias profesionales. Aunque también es importante conocer cuánto está dispuesto el mercado laboral a pagar por un producto como el tuyo.
En España, la cuantía mínima de remuneración que un empleador está obligado a pagar a sus asalariados por el trabajo que éstos hayan efectuado durante un período determinado, está regulado por el SMI (salario mínimo interprofesional), esta cuantía puede ser un punto de referencia para establecer los mínimos de nuestro valor como trabajadores y, además, por ley, esta cuantía no puede ser rebajada ni en virtud de un convenio colectivo ni de un acuerdo individual.
Por eso, no basta con que conozcamos el SMI vigente en la actualidad, también es importante conocer el Convenio Colectivo que regula nuestra ocupación para usarlo como referencia a la hora de negociar con la empresa el salario o los honorarios de nuestros servicios.
3.- Punto de venta o distribución
El punto de venta o distribución hace referencia a cómo vas a hacer llegar tus tus servicios profesionales a la empresa.
Dependiendo del puesto de trabajo, puede ser necesario que viajes o tengas que desplazarte a diferentes puntos. Estos desplazamientos suponen costes que debes valorar y sobre los que tienes que aclarar con la empresa quién se hará cargo de ellos.
Por otra parte, en tu afán por encontrar un empleo, podrías estar dispuesto a cambiar tu lugar de residencia para poder incorporarte inmediatamente, aunque también tendrás que valorar los costes que ese cambio de residencia van a suponer en tu cuenta bancaria y si los beneficios de un traslado te compensan, no sólo ya económicamente, sino también a nivel personal, familiar y social.
Por último, también podremos valorar la posibilidad del teletrabajo o de una modalidad híbrida en la que parte de nuestros servicios profesionales podamos prestarlos desde cualquier ubicación. Existen ocupaciones que lo permiten y empresas que lo facilitan, y ese puede ser también un elemento que te puede decantar a postularte a ciertos puestos de trabajo que, inicialmente, estén lejos de tu casa. Está claro, que esta opción, va a requerir por tu parte el dominio de competencias digitales vinculadas al teletrabajo y que deberás también fortalecer para ser competitivo en este mercado.
Resumiendo, a la hora de definir tu punto de venta, sería conveniente reflexionar sobre los siguientes tres elementos y valorar el efecto en tu cuenta de resultados de cada uno de ellos:
- Disponibilidad geográfica
- Desplazamientos
- Teletrabajo
4.- Promoción
La última “P” de nuestra estrategia de marketing se refiere a las acciones de promoción que vamos a desplegar para dar a conocer nuestro perfil profesional y nuestros servicios profesionales.
Aunque la mayor parte de los incansables buscadores de empleo utilizan casi con exclusividad el curriculum vitae como herramienta para darse a conocer, ésta no es la única alternativa que tenemos, y en la actualidad, podríamos incluso decir, que ni siquiera es la mejor. Por otra parte, pocas personas conciben el curriculum vitae como una herramienta de publicidad y lo redactan de una manera bastante plana. Es por ello, que necesitamos desarrollar un buen plan de promoción que va a requerir dominar herramientas concretas y entrenar habilidades determinadas para que nuestro plan de marketing ofrezca resultados.
Por la extensión, tanto en herramientas como en sus aplicaciones, dejaré para otros post su desarrollo, pero en este punto, quiero dejar constancia de las cuatro áreas de promoción en las que podemos intervenir y la enumeración de algunas herramientas en cada una de ellas:
- Venta directa:
- Elevator pitch o discurso laboral.
- Carta de presentación.
- Entrevista laboral.
- Publicidad:
- Curriculum Vitae.
- Porfolio.
- Redes Sociales.
- Merchandising:
- Tarjetas de visita.
- Configuración de la firma del correo electrónico.
- Diseño de plantillas para documentos.
- Relaciones públicas:
- Networking.
- Apoyo en una red de prospectores.
- Gestión de una red de prescriptores.
Encontrar trabajo es más fácil si sabes cómo. Son muchas las acciones que podemos desarrollar para mejorar nuestra empleabilidad y muchas las competencias profesionales que el mercado nos exige, pero si no sabemos vender nuestras competencias, si no hacemos visible nuestro perfil y si no trabajamos en el desarrollo de nuestra marca personal, probablemente estemos perdiendo oportunidades laborales muy interesantes en las que, de seguro, podríamos mostrar lo que valemos.
Foto de portada de Firmbee.com en Unsplash
Soy Juan Luis Hueso, psicólogo especialista en psicología clínica. Mis áreas de especialización son la capacitación docente, la orientación laboral y el entrenamiento en Soft Skills.
Diseño y facilito procesos de formación, orientación y consultoría a personas, equipos y organizaciones para mejorar sus competencias personales y ayudarles a crecer profesionalmente.